La Rumorosa, una de las zonas más emblemáticas de Baja California, enfrenta una serie de carencias que sus habitantes llevan años denunciando sin obtener respuesta. Calles sin pavimentar, falta de drenaje, problemas de acceso a agua potable y una irregularidad persistente en la tenencia de la tierra forman parte de un panorama que sigue esperando atención.
Aunque el alcalde de Tecate, Román Cota, ha señalado avances en materia de seguridad, vecinos de La Rumorosa insisten en que las medidas son insuficientes para garantizar tranquilidad en la zona. A esto se suma el abandono en infraestructura y servicios básicos que, lejos de resolverse, parecen agravarse con el paso del tiempo.
Mientras La Rumorosa sigue atrayendo turistas por su belleza natural, quienes viven ahí reclaman ser vistos no como paisaje, sino como ciudadanos con derechos. La exigencia al gobierno municipal es clara: voltear hacia este poblado y atender de manera urgente las necesidades que por años han sido postergadas.
Román Cota tiene una cuenta pendiente con La Rumorosa. La comunidad espera respuestas.