Este domingo 1 de junio, México vivirá un momento sin precedentes: la elección directa de jueces, magistrados y ministros federales y estatales. Se trata de una reforma impulsada por el gobierno de Morena, con el objetivo de «combatir la corrupción y acercar la justicia al pueblo». Sin embargo, la medida ha generado opiniones divididas y preocupaciones tanto a nivel nacional, como internacional.
¿CÓMO LLEGAMOS A ESTE PUNTO?
La reforma judicial fue aprobada en 2024, permitiendo que los ciudadanos elijan a más de 2,600 funcionarios judiciales, incluyendo a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El proceso ha sido cuestionado por la rapidez en la selección de candidatos y la falta de filtros rigurosos, lo que ha permitido la postulación de personas sin experiencia o con posibles conflictos de interés.
OPINIÓN PÚBLICA: ENTRE EL APOYO Y LA INCERTIDUMBRE
Diversas encuestas reflejan un apoyo mayoritario a la reforma. Según datos de El Financiero, el 56% de los mexicanos está a favor de la elección popular de jueces. No obstante, también se evidencia un desconocimiento significativo sobre el proceso y las funciones del Poder Judicial. Una encuesta de la Fundación Konrad Adenauer Stiftung indica que el 69% de la población se declara «mucho» o «algo» enterada de los cambios introducidos por la reforma.
PREOCUPACIONES INTERNACIONALES Y ECONÓMICAS
Organismos internacionales y expertos han expresado su preocupación por la posible politización del sistema judicial. Human Rights Watch advierte que los jueces podrían priorizar intereses populistas sobre la aplicación imparcial de la ley. Además, la incertidumbre generada por la reforma ha afectado las decisiones de inversión en el país, con empresas optando por resolver conflictos fuera del sistema legal mexicano.
¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?
La elección de este 1 de junio representa una oportunidad para fortalecer la democracia y combatir la corrupción en el sistema judicial. Sin embargo, también plantea riesgos significativos si no se garantiza la independencia y la profesionalización de los jueces. Es fundamental que la ciudadanía esté informada y participe activamente en este proceso histórico.
Participar en estas elecciones no solo es un derecho, sino una responsabilidad ciudadana. El futuro de la justicia en México está en manos de todos.

Fotografías: Cortesía