Más de 900 ciclistas se dieron cita este domingo en el Tercer Paseo Ciclista “Milton Cano”, una iniciativa organizada por Caliente Ayuda que unió deporte, memoria y altruismo en un recorrido de 21 kilómetros por algunas de las vialidades más representativas de la ciudad.
El evento, que arrancó puntual a las 07:00 horas desde la entrada del Estadio Caliente, no fue solo una actividad recreativa: fue una muestra palpable del compromiso ciudadano con causas sociales. En esta edición, el paseo tuvo como objetivo principal recaudar alimento para perros y gatos rescatados, logrando juntar cerca de una tonelada de croquetas gracias a la participación solidaria de los asistentes.
PEDALEANDO POR MILTON, Y POR TODOS
Más allá de la meta deportiva, el paseo tuvo una carga emocional significativa. Lleva el nombre de Milton Cano, un joven ciclista de apenas 19 años que perdió la vida en 2022 tras ser atropellado. Su memoria sigue presente entre quienes promueven el uso de la bicicleta como medio de transporte y defienden el respeto a quienes la utilizan en calles y avenidas muchas veces hostiles para el ciclista.
La directora de Comunicación de Grupo Caliente, Martina Martínez, subrayó la intención del evento de generar conciencia sobre la convivencia vial: “Hay que recordar que sobre una bicicleta va una vida”, expresó. La frase resonó entre los participantes, muchos de los cuales compartieron su experiencia con entusiasmo y una convicción clara de que pedalear también es una forma de exigir respeto.
El ambiente fue festivo y seguro. Ciclistas de todas las edades rodaron en armonía, muchos de ellos por segunda o tercera ocasión. Tal es el caso de Elizabeth, una participante que afirmó que el paseo, además de divertido, le permitió conocer nuevas personas y reafirmar su amor por el ciclismo: “Es fácil para cualquiera, sin importar edad o equipo”, comentó.





También se vivieron momentos de orgullo deportivo. En esta ocasión se colocó una pantalla especial para seguir en vivo la participación del tijuanense Isaac del Toro en el Giro de Italia 2025, un gesto que reforzó el sentido de comunidad y orgullo local.
Noelia Castro, otra de las ciclistas, destacó el ambiente “amigable y gratificante” del evento. Invitó a la ciudadanía a sumarse a futuras ediciones: “Vale la pena vivir la vibra y solidaridad que se genera en cada kilómetro”, dijo.
Este paseo no solo logró su meta solidaria, también puso sobre la mesa la necesidad de una ciudad más empática, con infraestructura segura para quienes se mueven en bicicleta y con una ciudadanía activa, no solo como espectadores, sino como agentes de cambio.
La ruta fue solo el principio. Las causas detrás de cada pedaleo siguen vigentes: proteger la vida de los ciclistas, visibilizar su presencia en las calles, y apoyar a quienes no tienen voz: los animales rescatados.
El reto ahora es sostener este impulso más allá de los eventos y convertirlo en una cultura vial permanente.





Fotografías: Border Zoom