El profesor Esteban Canchola fue declarado culpable por el delito de omisión de auxilio, pero no pisará la cárcel. Tras una audiencia que se prolongó por más de seis horas en el Centro de Justicia de Río Nuevo, el juez determinó que la condena será cumplida en libertad, a través de medidas alternas.
La sentencia impuesta fue de seis meses -el mínimo legal permitido-, además del pago de una multa económica, cuyo monto no fue revelado por las autoridades. En lugar de reclusión, el maestro deberá acudir periódicamente a firmar durante medio año como parte de un programa de servicios en libertad.
Durante el juicio, la Fiscalía General del Estado había solicitado un año y tres meses de prisión, así como una reparación del daño por 6 millones de pesos. Sin embargo, el tribunal concluyó que el delito no fue doloso y otorgó acceso a un mecanismo que permite al sentenciado cumplir su pena fuera del penal.
Desde antes de las 4:00 p.m., hora en que iniciaría la audiencia, docentes de toda la ciudad se congregaron en las inmediaciones del tribunal para mostrar su apoyo al profesor. En cada receso, fue recibido con aplausos, pancartas y gritos de aliento. Visiblemente conmovido, el maestro agradeció el respaldo de la comunidad educativa.
A la salida del tribunal, entre lágrimas, Esteban Canchola se dirigió a sus colegas y simpatizantes:
“No somos enemigos, lamentablemente los protocolos nos ponen en contra de los padres”, expresó, haciendo un llamado a revisar los lineamientos escolares que, en su opinión, necesitan ser reformados para evitar injusticias en el futuro.
El fallo fue recibido con alivio y emoción por parte de la comunidad magisterial, aunque también se reconoció que el proceso no ha terminado por completo: los abogados del docente buscarán deslindarlo totalmente de cualquier responsabilidad penal en futuras instancias legales.





Fotografías: Border Zoom