Playas de Rosarito celebró este sábado la primera edición del Festival de Día de Muertos “La Última Fiesta”, en el Parque Abelardo L. Rodríguez, donde familias y visitantes disfrutaron de actividades culturales, artísticas y gastronómicas con el propósito de preservar las tradiciones mexicanas.
El evento, que se desarrolló de 13:00 a 20:00 horas, incluyó el encendido colectivo de velas, momento en el que los asistentes llevaron una veladora para honrar la memoria de sus seres queridos fallecidos.

La ceremonia fue encabezada por la alcaldesa Rocío Adame Muñoz, quien destacó la importancia de fomentar las tradiciones en las nuevas generaciones.
“Hicimos una invitación a la familia; como podemos ver, hay niños, niñas y muchos jóvenes. Es importante para que se pueda mantener esta tradición”, expresó.
El festival fue organizado por el XIV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), la Secretaría de Bienestar Social y el Sistema DIF Municipal.
La jornada inició con el desfile de la Comunidad Vaquera, en el que participaron catrinas, catrines y la representación de La Catrina del Mictlán, partiendo desde el parque de béisbol René Ortiz Campoy hacia el parque Abelardo L. Rodríguez.

Durante el día se presentaron espectáculos de danza prehispánica, música en vivo y el montaje teatral “Duelo de Leyendas: La vida es puro cuento”, además de un concurso de catrinas abierto a la comunidad.

La directora del IMAC, María Isabel Peredo Quesada, resaltó que el festival fue gratuito y convocó a la ciudadanía a hacerlo suyo para fortalecerlo año con año.
“La participación de vaqueros, integrantes de la comunidad kumiai y surfistas representa las identidades arraigadas en Rosarito”, indicó.
El programa incluyó una exposición de altares, muestras gastronómicas, exhibición artística de la comunidad surfista local, proyecciones visuales e interacción con personajes caracterizados, además de maquillaje gratuito de calaveritas para niñas y niños.
La jornada concluyó con la presentación del ensamble Cantos de la Hora Incierta, ante un público que llenó el recinto.


Fotografías: Omar Martínez