Bolivia.- La crisis política en Bolivia escaló drásticamente este viernes luego de que el presidente Luis Arce denunciara la toma de tres instalaciones militares en el departamento de Cochabamba por grupos armados presuntamente vinculados al expresidente Evo Morales. El mandatario informó que estos grupos “secuestraron” al personal militar, además de apoderarse de armamento y municiones.
El Ejército boliviano fue el primero en alertar sobre estos hechos, emitiendo un comunicado en redes sociales en el que señalaba a “grupos armados irregulares” como los responsables de las tomas, sin ofrecer detalles específicos. La institución militar hizo un llamado a estos grupos para “deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica”.

Horas más tarde, el presidente Arce responsabilizó directamente a los seguidores de Morales, quien también es su rival político en el Movimiento al Socialismo (MAS). En sus redes sociales, el mandatario señaló que en cualquier país estos actos serían considerados “traición a la Patria”. Además, reiteró su rechazo a los bloqueos carreteros que simpatizantes de Morales han mantenido por casi tres semanas en distintas partes del país.
Las manifestaciones se han desatado en respuesta a las investigaciones judiciales que enfrenta el exmandatario Morales, quien está siendo investigado por la Fiscalía de Tarija en un caso de presunta trata y tráfico de personas. Morales ha rechazado las acusaciones, alegando que son parte de una persecución política promovida por Arce para impedir su participación en las elecciones de 2025. Arce ha negado esta acusación.
Los bloqueos han generado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, siendo uno de los más recientes en Mairana, Santa Cruz, donde 13 policías resultaron heridos y 14 personas fueron detenidas, según el Ministerio de Gobierno.

El diario Los Tiempos, de Cochabamba, reportó que el jueves grupos de cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico tomaron la Unidad Móvil de Patrullaje Rural y los cuarteles de la Novena División del Ejército. Vicente Choque, secretario político de este sindicato de agricultores, confirmó la toma de los cuarteles, argumentando que era una medida para evitar la intervención de las fuerzas de seguridad en los bloqueos, y anunció la activación de un “comité de autodefensa”.
La situación en Bolivia sigue siendo tensa, y las protestas y bloqueos continúan afectando a diversas regiones, en medio de una crisis política que enfrenta a dos figuras clave del oficialismo y que genera incertidumbre sobre la estabilidad política del país en los próximos meses.