MX.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dado un plazo de seis meses a las instituciones educativas para implementar la prohibición de la venta y consumo de productos ultraprocesados en los planteles, en un esfuerzo por combatir la obesidad infantil y mejorar la nutrición de los estudiantes. Las escuelas que no cumplan con esta medida para marzo de 2025 podrían enfrentar sanciones económicas considerables, según comunicaron fuentes oficiales.

La normativa, que se aplicará en niveles de educación primaria, secundaria y superior, abarca productos como bebidas azucaradas en empaques de cartón, papas fritas, chicharrones artificiales y cacahuates con chile, alimentos que han sido habituales en las escuelas mexicanas por generaciones. La SEP advierte que aquellos directores que no acaten la restricción podrían ser multados con sanciones que oscilan entre los 545 y 5,450 dólares, una cifra que podría duplicarse en caso de reincidencia, representando hasta un año de salario en algunos casos.
Una Crisis de Salud Pública: México Lidera en Consumo de Comida Chatarra Infantil en América Latina
Esta regulación llega en un contexto de creciente preocupación por la obesidad infantil en México, un problema que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha calificado como «una crisis nacional». Según esta organización, hasta el 40% de las calorías diarias de los niños mexicanos provienen de productos ultraprocesados, colocando al país en el primer lugar en América Latina en consumo de comida chatarra entre menores.

A pesar de diversos esfuerzos por limitar la venta de estos productos en entornos escolares, los resultados han sido limitados, y el país sigue presentando una de las tasas de obesidad infantil más altas del mundo, con aproximadamente un tercio de los niños afectados. La SEP espera que esta nueva regulación, respaldada por sanciones económicas, tenga un mayor impacto en el control de esta problemática de salud pública.
Impulso a la Nutrición Infantil en el Entorno Escolar
Con esta normativa, la SEP busca dar un impulso a la salud y bienestar de los estudiantes, fomentando ambientes escolares libres de alimentos ultraprocesados que contribuyan a la obesidad y otros problemas de salud a largo plazo. La implementación de esta medida requerirá la colaboración de directivos, personal docente y padres de familia para asegurar que los productos disponibles en las escuelas promuevan hábitos alimenticios saludables y sostenibles.
La regulación se convierte así en uno de los esfuerzos más estrictos en la región para proteger la salud de los estudiantes mexicanos.