Argentina, Buenos Aires.- La Cámara Federal de Casación Penal ratificó este miércoles la condena de seis años de prisión a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, así como su inhabilitación para ocupar cargos públicos. El fallo confirma su responsabilidad penal en el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública en el marco de la causa «Vialidad». Este caso involucra el direccionamiento de fondos públicos destinados a obras viales en la provincia de Santa Cruz, durante los dos mandatos presidenciales de la exmandataria, entre 2007 y 2015.
En la sentencia leída en la Sala IV del tribunal, los jueces señalaron que Cristina Kirchner actuó de manera fraudulenta al gestionar los recursos del Estado para beneficiar a empresas vinculadas a la construcción de infraestructuras en su provincia natal. Sin embargo, los magistrados también la absolvieron del delito de asociación ilícita, un cargo adicional que había sido parte de la acusación en su contra.
A pesar de la condena, la expresidenta no irá a prisión de inmediato, ya que la sentencia aún no es firme. Esto significa que Cristina Kirchner podrá apelar ante la Corte Suprema de Justicia, la última instancia judicial en el país. Consultada por CNN sobre sus planes, la defensa de Kirchner aún no ha respondido si apelará el fallo ante la Corte.
La exmandataria, quien no estuvo presente en la lectura de la sentencia, sí había anunciado que seguiría el proceso de manera remota. A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, Cristina Kirchner descalificó la condena y reiteró su postura de no haber cometido el delito que se le imputa. “Se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo”, expresó. “Sepan que hagan lo que hagan, no van a hacerme callar. No fui ni seré nunca mascota del poder”, agregó, manteniendo su discurso en contra de lo que considera una persecución política en su contra.
La condena a Cristina Kirchner es uno de los fallos más relevantes de los últimos años en la justicia argentina, en un contexto de creciente polarización política y judicialización de la política. Con este fallo, la Cámara de Casación reitera la responsabilidad penal de la expresidenta, mientras que ella continúa defendiendo su inocencia en el marco de un caso que sigue siendo central en la agenda política y judicial del país.