W𝗮𝘀𝗵𝗶𝗻𝗴𝘁𝗼𝗻 𝗗.𝗖., 𝟭𝟮 𝗱𝗲 𝗻𝗼𝘃𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝟮𝟬𝟮𝟰. – El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado al multimillonario Elon Musk, propietario de Tesla y CEO de SpaceX, para liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, una entidad diseñada para reducir la burocracia y mejorar la eficiencia del gobierno federal. Musk será acompañado en esta misión por Vivek Ramaswamy, ex candidato presidencial republicano y firme aliado de Trump.
En un comunicado emitido este martes, Trump destacó que la creación de este departamento es parte de su plan para «desmantelar la burocracia gubernamental, reducir el exceso de regulaciones, eliminar gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales». Según Trump, el objetivo es implementar un enfoque más empresarial en la gestión pública, similar al modelo utilizado en el sector privado, para mejorar la eficiencia y reducir el despilfarro.
“Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi Administración implemente un gobierno más ágil y menos costoso”, expresó el presidente electo. Musk y Ramaswamy, quienes han sido aliados cercanos de Trump, recibirán amplios poderes para ejecutar reformas drásticas en el funcionamiento del gobierno federal.
El departamento, que será conocido como Doge (en referencia a la criptomoneda Dogecoin, de la cual Musk es un firme defensor), tiene la misión de transformar el sistema gubernamental a través de medidas radicales. Musk, quien donó US$200 millones a la campaña de Trump, declaró en su red social X (anteriormente conocida como Twitter) que las acciones del nuevo departamento serán completamente transparentes. «Cada vez que el público piense que estamos recortando algo importante o que no estamos eliminando el desperdicio, ¡háganoslo saber!», instó Musk, destacando que los ciudadanos podrán interactuar directamente con las iniciativas del departamento.
Además, Musk adelantó que se publicará una lista de los “gastos más increíblemente tontos” del gobierno, un esfuerzo que calificó como “extremadamente trágico y entretenido” en su característico estilo provocador. Ramaswamy, por su parte, aseguró que el departamento no tomará un enfoque «suave» y que las reformas serán sustanciales, tal como lo sugirió en sus previas propuestas, que incluían la eliminación del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Trump enfatizó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental tendrá un poder considerable y actuará como un órgano independiente fuera de las estructuras gubernamentales formales. “Brindará asesoramiento y orientación para crear un enfoque empresarial en el gobierno, nunca antes visto”, señaló el presidente electo. Según sus estimaciones, el departamento debería concluir su labor antes del 4 de julio de 2026, Día de la Independencia de EE.UU.
El nombramiento de Musk para este cargo refleja el estrecho vínculo entre el magnate tecnológico y Trump. Musk, quien anteriormente había mantenido una postura más apartada de la política, brindó su apoyo a Trump tras un atentado fallido contra el presidente electo durante un evento de campaña en Butler, Pensilvania, en julio de 2024. Desde entonces, Musk se ha convertido en uno de los mayores patrocinadores de Trump, donando decenas de millones de dólares a su campaña y realizando esfuerzos de movilización electoral en estados clave.
En las semanas previas a las elecciones, Musk lanzó una campaña para incentivar la inscripción de votantes, ofreciendo premios a aquellos que se registraran en estados disputados. Este gesto, que incluyó una rifa con un millón de dólares en premios diarios, fue objeto de controversia legal, aunque finalmente fue desestimado por los tribunales.
A pesar de la cercanía entre Trump y Musk, algunos analistas advierten que esta relación podría generar conflictos de interés, debido a los contratos gubernamentales millonarios que las empresas de Musk, como SpaceX y Tesla, podrían recibir en el futuro. Desde que Trump asumió la presidencia, las acciones de sus compañías han experimentado un fuerte incremento, lo que ha aumentado aún más la riqueza de Musk.
A medida que este nuevo departamento se establece, la pregunta sobre si sus acciones realmente promoverán una reducción efectiva del gasto público o si beneficiarán a los intereses privados de Musk y sus empresas será un tema central de debate en los próximos años.
El anuncio del Departamento de Eficiencia Gubernamental marca un punto clave en el enfoque de Trump hacia la reforma gubernamental. Al fusionar los intereses del sector privado con el poder estatal, este nuevo departamento promete ser un experimento sin precedentes en la historia de la administración pública de EE.UU. Las repercusiones de sus decisiones y el impacto real de sus reformas serán observadas de cerca, ya que podrían reconfigurar la relación entre el gobierno y las grandes corporaciones en el país.