Reino Unido.- Apple se enfrenta a una demanda millonaria en el Reino Unido que podría poner en jaque su modelo de negocio y cambiar la forma en que la compañía maneja su servicio de almacenamiento en la nube, iCloud. La organización de consumidores “Which?” ha interpuesto una acción legal contra la empresa de Cupertino, alegando que la compañía limita las opciones de almacenamiento en sus dispositivos iPhone y iPad, obligando a los usuarios a utilizar iCloud.
La demanda, que asciende a 3.000 millones de libras esterlinas (aproximadamente 3.160 millones de dólares), acusa a Apple de restringir las alternativas para guardar y respaldar datos en los dispositivos iOS, lo que violaría las leyes de competencia en el Reino Unido. La acción fue presentada ante el Tribunal de Apelación de la Competencia del Reino Unido, y alrededor de 40 millones de usuarios de iPhone y iPad en el país podrían tener derecho a una indemnización si la demanda resulta exitosa.
𝗨𝗻𝗮 𝘀𝗶𝘁𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 «𝗺𝗼𝗻𝗼𝗽𝗼𝗹𝗶𝗼» 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗻𝘂𝗯𝗲
Según la organización “Which?”, Apple estaría aprovechando su posición dominante en el mercado de smartphones y tablets para imponer el uso de iCloud, restringiendo la posibilidad de que los usuarios opten por servicios de almacenamiento en la nube externos. La demanda sostiene que, al no informar adecuadamente sobre las alternativas disponibles y al hacer que ciertas funciones de los dispositivos solo sean accesibles a través de iCloud, Apple estaría violando las normativas de competencia.
En la práctica, los usuarios de iPhone y iPad no tienen más opción que utilizar iCloud para almacenar sus datos, ya que Apple no permite que ciertos tipos de información, como las copias de seguridad del sistema, se almacenen en otros servicios de nube. Esta situación crea una barrera para los competidores y eleva los costos para los consumidores, que se ven obligados a pagar por almacenamiento adicional en iCloud una vez que se agotan los 5 GB gratuitos que Apple ofrece inicialmente.
𝗣𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗰𝘂𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘂𝗺𝗶𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀
Si la demanda tiene éxito, los consumidores del Reino Unido que hayan utilizado iCloud desde el 1 de octubre de 2015 podrían tener derecho a una indemnización. Se estima que el pago promedio podría ser de aproximadamente 70 libras esterlinas por persona. Además, si el caso se resuelve de forma favorable para los demandantes, Apple podría verse obligada a modificar sus políticas y permitir que los usuarios elijan libremente entre distintos proveedores de almacenamiento en la nube, lo que podría transformar el mercado y generar una mayor competencia en este sector.
𝗟𝗮 𝗽𝗼𝘀𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗔𝗽𝗽𝗹𝗲
Apple, por su parte, ha rechazado las acusaciones y sostiene que sus usuarios no están obligados a utilizar iCloud. La compañía argumenta que la opción de elegir otros proveedores de almacenamiento siempre ha estado disponible, aunque en la práctica, la integración de iCloud en el sistema operativo iOS y la falta de alternativas para algunos tipos de datos han dificultado esta opción.
𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗲𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮
Esta demanda marca un hito en la forma en que los consumidores pueden enfrentar las grandes corporaciones tecnológicas por prácticas comerciales que afectan su libertad de elección. En un mercado cada vez más centrado en el almacenamiento de datos en la nube, los consumidores deberían poder elegir entre una gama de proveedores competitivos, lo que podría generar mejores precios, mayor innovación y más opciones de calidad.
La resolución de este caso podría tener implicaciones no solo para Apple, sino también para toda la industria de la tecnología, en especial para otras grandes empresas que operan en el ámbito de los servicios en la nube. Si Apple es condenada, la decisión podría sentar un precedente importante en la lucha por la competitividad en este mercado.