Ciudad de México.- El peso mexicano perdió terreno este martes tras acumular cuatro sesiones consecutivas de ganancias, influenciado por un fortalecimiento global del dólar y un entorno internacional cargado de incertidumbre. La moneda mexicana retrocedió un 0.58%, cotizando en 20.3200 unidades por dólar, de acuerdo con datos de LSEG. En los días previos, había registrado un retorno acumulado del 1.8%.
El retroceso se atribuyó a varios factores externos, entre ellos la atención de los mercados en la conformación del gabinete del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, especialmente respecto al nombramiento del secretario del Tesoro. Además, las tensiones geopolíticas, marcadas por la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, generaron aversión al riesgo en los mercados globales.
A nivel local, los inversionistas centraron su atención en los datos económicos clave que se darán a conocer esta semana, incluidos los indicadores del Producto Interno Bruto (PIB) y la inflación, que podrían influir en futuros recortes de la tasa de interés. En una entrevista reciente, Victoria Rodríguez, gobernadora del Banco de México, señaló que el instituto central podría seguir ajustando a la baja el costo del crédito en vista de los avances logrados en la contención de la inflación.
Por otro lado, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también enfrentó presiones, marcando su séptima jornada consecutiva a la baja. El índice S&P/BMV IPC, que engloba a las acciones más representativas del mercado, cayó un 0.10%, ubicándose en 50,416.57 puntos. En las últimas siete sesiones, el índice ha acumulado una pérdida del 3.6%.
La incertidumbre en los mercados internacionales, combinada con tensiones geopolíticas y la cautela en torno a datos económicos locales, sigue marcando el pulso de los activos financieros en México.