EE.UU.- El extraordinario pelotero japonés Shohei Ohtani sigue dejando una marca imborrable en el béisbol. Este jueves, la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) anunció que Ohtani fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional, superando a fuertes contendientes como el puertorriqueño Francisco Lindor, de los New York Mets, y el dominicano Ketel Marte, de los Arizona Diamondbacks.
Este reconocimiento marca la tercera vez en cuatro años que Ohtani se lleva el MVP, y es su primera distinción en la Liga Nacional. Con este logro, el japonés se une a una selecta lista de 11 jugadores con al menos tres premios MVP, donde figuran leyendas como Barry Bonds (7), Joe DiMaggio, Yogi Berra, Stan Musial, Mike Trout y Albert Pujols.
Tras someterse a una segunda cirugía en el codo derecho, Ohtani asumió un rol exclusivo como bateador designado, pero eso no impidió que tuviera una de las temporadas más dominantes en la historia de las Grandes Ligas. En su debut con los Los Angeles Dodgers, equipo con el que firmó un contrato histórico de $700 millones, Ohtani fue una fuerza imparable en el plato.
Entre sus impresionantes estadísticas destacan:
- Promedio de bateo: .310
- Líder en WAR: 9.2
- Jonrones: 54
- Carreras anotadas: 134
- Carreras impulsadas: 130
- OPS: 1.046
- Bases robadas: 59
Ohtani también logró una hazaña inédita: convertirse en el primer jugador en la historia de MLB en combinar 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, reafirmando su estatus como uno de los más grandes talentos de todos los tiempos.
Inspirando el éxito de los Dodgers
La brillantez de Ohtani no solo se reflejó en lo individual, sino que impulsó a los Dodgers a capturar su octavo título de la Serie Mundial, derrotando a los New York Yankees en cinco juegos. Este campeonato es el segundo para la franquicia en los últimos cinco años y consolida el éxito de un equipo con una nómina llena de estrellas.
Con apenas 29 años, Shohei Ohtani sigue redefiniendo lo que significa ser un jugador de béisbol. Su impacto trasciende generaciones y su legado apenas comienza.