Este lunes 6 de enero de 2025, Justin Trudeau, quien ha ejercido como primer ministro de Canadá desde 2015, anunció su renuncia tanto al liderazgo del Partido Liberal, como al cargo de primer ministro. Esta decisión se produce en medio de crecientes presiones internas y una disminución significativa de su popularidad, factores que han generado descontento dentro de su partido y en la opinión pública canadiense.
Trudeau, de 53 años, reconoció en una conferencia de prensa que ya no se considera la mejor opción para liderar al Partido Liberal en las próximas elecciones generales, previstas para octubre de este año. «Este país merece una opción real en las próximas elecciones, y me ha quedado claro que, si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor opción en esas elecciones», afirmó.
La renuncia de Trudeau se produce tras la dimisión de figuras clave en su gabinete, como la ministra de Finanzas y viceprimera ministra, Chrystia Freeland, quien dejó su cargo en diciembre de 2024 debido a discrepancias políticas, especialmente en relación con la gestión de las políticas económicas y sociales del país.
Durante su mandato, Trudeau promovió políticas progresistas centradas en la diversidad, el fortalecimiento de la clase media, la lucha contra el cambio climático y el apoyo a Ucrania en el ámbito internacional. Sin embargo, su gestión también enfrentó desafíos significativos, incluyendo el manejo de la pandemia de COVID-19, el aumento de la inflación, la crisis de vivienda y tensiones derivadas de una alta inmigración, lo que generó críticas tanto de la oposición como de miembros de su propio partido.
El proceso para seleccionar al nuevo líder del Partido Liberal se llevará a cabo a nivel nacional, y se espera que Trudeau permanezca en el cargo hasta que su sucesor sea elegido, lo cual podría extenderse hasta marzo de 2025. Con el objetivo de facilitar una transición ordenada y evitar una moción de censura inmediata por parte de la oposición, se ha decidido suspender las sesiones del Parlamento canadiense hasta el 24 de marzo.
Entre los posibles sucesores de Trudeau se mencionan nombres como el de Chrystia Freeland, quien, a pesar de su reciente renuncia, sigue siendo una figura influyente dentro del partido; Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra; y Dominic LeBlanc, actual ministro de Asuntos Intergubernamentales. Mientras tanto, las encuestas indican una ventaja para el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, quien cuenta con un 45% de apoyo entre los encuestados como posible próximo primer ministro.
La renuncia de Justin Trudeau marca el fin de una era en la política canadiense, caracterizada por un enfoque en políticas progresistas y una presencia destacada en la escena internacional. Su salida abre un período de incertidumbre y reconfiguración en el panorama político de Canadá, de cara a las elecciones generales que se avecinan.