En un rincón de la colonia Morita, en Tijuana, el Albergue Las Memorias A.C. se ha consolidado como un refugio de esperanza y cuidado para personas que enfrentan enfermedades como VIH/Sida y tuberculosis, así como para migrantes, deportados y quienes luchan contra problemas de adicción. Este 4 de enero, la institución celebró su 26 aniversario, marcando más de dos décadas de servicio ininterrumpido a los más vulnerables.
Antonio Granillo, director y fundador del albergue, compartió con emoción los inicios del proyecto. «Hace 26 años empezamos siete compañeros y yo, con solo un paciente. Hoy me pongo nostálgico porque mis compañeros ya no están, y yo, con la edad que tengo, veo la necesidad de formar a nuevas generaciones para que este proyecto siga adelante y no caiga en manos equivocadas», expresó.
Desde su fundación, cerca de 4,000 personas han recibido atención en el albergue. Muchos han logrado superar sus dificultades y reintegrarse a la sociedad, aunque la lucha contra enfermedades como la tuberculosis ha dejado una huella dolorosa, con alrededor de 1,000 fallecimientos registrados en sus instalaciones.
Actualmente, el albergue atiende a 152 personas de todas las edades, sin importar su origen étnico, religión, preferencia sexual o situación económica. La filosofía de Las Memorias es clara: brindar atención integral sin costo alguno, bajo un enfoque de calidad y calidez. «Somos incluyentes. Lo único que nos importa es el ser humano que llega a nuestra puerta. Apostamos por ser autosustentables y dependemos también de las donaciones para continuar nuestra labor», señaló Granillo.
El Albergue Las Memorias es un testimonio vivo de solidaridad y resiliencia, un espacio donde los más vulnerables encuentran no solo ayuda médica y psicológica, sino también dignidad y esperanza para construir un futuro mejor.





Fotografías: Luis Bautista