El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, después de declarar emergencia municipal ante el riesgo de una deportación masiva de migrantes deportados de EEUU, -debido al nombramiento de Donald Trump, el próximo 20 de enero-, aprobó un plan integral para atender la situación, además de mencionar la coordinación con el Gobierno Federal para implementar acciones preventivas, enfatizando que con esta colaboración, pretenden garantizar el respeto a los derechos humanos y un trato digno hacia los migrantes que podrían llegar a la ciudad.
Una de las estrategias a implementar para gestionar dicha situación, es la instalación de un puente humanitario, así como la contratación de personal y la adaptación de espacios para recibir a las personas migrantes. Entre otras de las medidas se encuentran la recepción de insumos, contratación de servicios públicos, jurídicos, administrativos, tecnológicos y de consultoría.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Tijuana pretende estar listo para brindar asistencia y resguardar a quienes enfrenten esta situación migratoria para evitar una contingencia en la ciudad.