La noche del miércoles 22 de enero, un segundo contingente de aproximadamente 100 migrantes fue deportado a México a través de la garita El Chaparral, como resultado de las redadas intensificadas por autoridades estadounidenses tras la toma de protesta del presidente Donald Trump.
El día anterior, otro grupo similar de migrantes había sido repatriado, marcando la segunda deportación masiva registrada en la frontera desde el inicio de la nueva administración en Estados Unidos.
A su llegada, varios deportados narraron las circunstancias en que fueron detenidos. Algunos señalaron haber sido capturados mientras trabajaban en labores agrícolas en Denver, Colorado, mientras que otros fueron arrestados tras cruzar el muro fronterizo o al intentar atravesar el desierto.

Las autoridades prevén que estas deportaciones masivas continúen en los próximos días, generando preocupación en las comunidades fronterizas. Este fenómeno refleja el cumplimiento de las estrictas políticas migratorias implementadas por Trump, que han elevado la presión sobre los migrantes indocumentados en Estados Unidos.

Pese a la incertidumbre, el secretario de Gobierno, Alfredo Álvarez, indicó durante la conferencia matutina de la gobernadora que el flujo de repatriaciones se mantiene dentro de un promedio regular, ya que, en 2024, el Instituto Nacional de Migración reportó un promedio diario de 120 deportaciones por esta frontera.
La garita El Chaparral se ha convertido en un punto clave para estas operaciones, evidenciando la magnitud de las políticas migratorias en curso.





Fotografías: Omar Martínez