Las autoridades de San Diego han ordenado evacuaciones urgentes en varias comunidades debido a un incendio forestal que avanza rápidamente en Otay Mountain. El fuego ha consumido ya 800 acres y amenaza con extenderse debido a las condiciones climáticas adversas.
El Departamento de Bomberos del Condado de San Diego informó que el incendio comenzó en la madrugada del lunes. Hasta el momento, más de 200 bomberos se encuentran trabajando incansablemente para contener las llamas.
Las ráfagas de viento, de hasta 50 millas por hora, están complicando las labores de control. La Oficina del Sheriff de San Diego ha activado el protocolo de evacuación para residentes en áreas cercanas a la montaña.
Las autoridades han dispuesto varios refugios temporales para las personas desplazadas, quienes deben estar preparadas para abandonar sus hogares con poco aviso. Las escuelas locales han cerrado para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Las clases se reanudarán una vez que el peligro disminuya. Los funcionarios de educación están coordinando con el personal de emergencia para evaluar la situación.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre condiciones críticas de incendios en la región. Los residentes han sido instados a permanecer atentos a las actualizaciones y seguir las instrucciones de las autoridades locales.
Los expertos prevén que las condiciones podrían mejorar en las próximas 48 horas con cambios en la dirección del viento. Los equipos de emergencia han solicitado el apoyo de medios aéreos para combatir el fuego desde el cielo.
Aviones cisterna y helicópteros están lanzando agua y retardantes en las áreas más afectadas para tratar de frenar el avance del incendio. Se ha iniciado una investigación para determinar la causa del incendio, aunque las primeras informaciones sugieren que pudo ser provocado por actividad humana.
Las autoridades exhortan a la comunidad a colaborar con cualquier información que pueda ser útil. Este incendio representa uno de los primeros desafíos significativos para los servicios de emergencia en el nuevo año.
Las autoridades trabajan sin descanso para proteger vidas y bienes, enfrentando un fenómeno que, cada año, parece intensificarse más en la región.