A pocos días de haber retomado la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ordenó la continuación de la reconstrucción del muro fronterizo entre México y el país vecino, un proyecto que había estado detenido por aproximadamente ocho meses y que había comenzado en 2023.
Desde el pasado 20 de enero, trabajadores estadounidenses han reiniciado las labores de sustitución del viejo muro por nuevas vallas de aproximadamente 10 metros de altura en la zona de Playas de Tijuana, específicamente en las inmediaciones de la Plaza Monumental y el área especial de conservación conocida como “Cañada de los Sauces Norte”. Además, los equipos de construcción están reparando y reforzando tramos desgastados de la estructura.

MEDIDAS DE SEGURIDAD EN AMBOS LADOS DE LA FRONTERA
El reinicio de las obras ha llevado a la presencia de un fuerte dispositivo de seguridad en la zona. En el lado estadounidense, agentes de la Patrulla Fronteriza supervisan los trabajos y monitorean cualquier posible intento de cruce irregular, mientras que, del lado mexicano, elementos de la Guardia Nacional resguardan el área para evitar incidentes.
Estas acciones forman parte de las medidas de contención impulsadas por la nueva administración de Trump para frenar el flujo migratorio de personas indocumentadas. En sus primeros días de gobierno, el mandatario reafirmó su postura de reforzar la frontera sur de Estados Unidos, lo que ha generado reacciones encontradas tanto en la política estadounidense como en sectores sociales de México y organizaciones de derechos humanos.

IMPACTO EN LA REGIÓN Y REACCIONES
La reanudación de la reconstrucción del muro ha generado incertidumbre entre migrantes que permanecen en Tijuana a la espera de una oportunidad para solicitar asilo en Estados Unidos. Muchos de ellos han expresado su preocupación, ya que estas nuevas barreras dificultarán aún más los intentos de cruzar la frontera.
Por su parte, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han criticado la medida, señalando que no aborda las causas fundamentales de la migración y que, en cambio, representa un gasto millonario sin garantizar una solución efectiva al fenómeno migratorio.
El avance de las obras continuará en los próximos meses, y se espera que en los siguientes días el gobierno estadounidense proporcione más detalles sobre el proyecto y su impacto en la región fronteriza.



Fotografías: Omar Martínez