Con más de 25 años en Tijuana, Rola Récords resguarda un acervo de más de 5 mil piezas musicales.
En una era dominada por las plataformas digitales, La Rola Récords se mantiene firme como un espacio dedicado a los amantes de la música en formato físico. Con más de 25 años de historia en la ciudad y un catálogo de más de 5 mil discos y películas, esta tienda ha sido un punto de encuentro para coleccionistas y melómanos.
Luis, hijo del fundador de La Rola Récords, compartió que el negocio nació de la pasión de su padre por coleccionar discos, un gusto que con el tiempo se transformó en un comercio que ha perdurado a lo largo de las décadas.
“Mi papá empezó siendo un coleccionista de formatos antiguos de música, luego se convirtió en vendedor y también comprador”, relató.
El negocio ha cambiado de ubicación en varias ocasiones: inició en un pequeño local en las carpas viejas, después se trasladó a la colonia Ermita y, posteriormente, a su actual establecimiento en la calle Quinta del Centro.
EL MERCADO DE LOS FORMATOS FÍSICOS
Luis explicó que, aunque son pocos los artistas que continúan lanzando su música en formato LP, los discos de vinilo siguen siendo muy apreciados, especialmente por personas de mayor edad.
“El LP fue uno de los formatos más vendidos en su época, y aunque no muchos artistas lo utilizan hoy, sigue siendo una manera de preservar la esencia de la música”, comentó.
En cuanto a los CDs, aseguró que aún tienen una buena demanda, incluso mayor que los LPs, debido a la diferencia de precios.
“Los CDs varían mucho en precio. Se pueden encontrar desde 50 hasta 200 pesos, mientras que los vinilos van desde 50 hasta 3 mil pesos, dependiendo de si se trata de primeras ediciones o discos de artistas reconocidos”.
Para mantener su catálogo, La Rola Récords obtiene sus productos a través de vendedores, ventas de garaje y coleccionistas que buscan dar una segunda vida a sus discos y CDs en buen estado.
Pese a los cambios en la industria musical, este icónico espacio en Tijuana sigue siendo un refugio para quienes prefieren la música en su versión más tangible.





Fotografías: José Vargas