El jueves pasado se llevó a cabo la detención de 250 policías del estado de Chiapas. Los agentes enfrentan graves acusaciones de estar vinculados con bandas delictivas.
La orden emanó de la Fiscalía General del Estado. Jorge Luis Llaven Abarca, titular de la Fiscalía de Chiapas, confirmó estos hechos.
Apuntó que el arresto masivo se produjo tras diversas investigaciones realizadas por la instancia que dirige. Las pesquisas revelaron que los policías en cuestión mantenían relaciones peligrosas con grupos criminales.
Actividades señaladas incluyen delitos tales como secuestros, homicidios y extorsiones. Llaven Abarca añadió que la Fiscalía llevó a cabo las detenciones con total respeto a los derechos humanos.
Garantizó que se realizarán las investigaciones pertinentes para demostrar la culpabilidad de los acusados, dentro del marco de la ley. Un total de 250 elementos de las distintas corporaciones de seguridad del estado fueron capturados.
Dichos efectivos pertenecían a la Policía Estatal Preventiva, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Policía Municipal de San Cristóbal. El hecho reflexiona sobre lo arraigado que está el crimen en los sistema de seguridad del país.
Adicionalmente, plantea un reto importante para las autoridades, quienes tienen la tarea de depurar estas instituciones. La Fiscalía reafirmó su compromiso para seguir trabajando en favor de la paz y la seguridad de los habitantes de Chiapas.
Prometió seguir luchando contra cualquier forma de corrupción dentro de las fuerzas de seguridad estatales.