El Papa Francisco, de 88 años, fue ingresado este viernes 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, debido a una infección en las vías respiratorias. Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Pontífice presentaba una bronquitis que se agravó en los últimos días, lo que motivó su hospitalización para recibir tratamiento médico adecuado.
ESTADO DE SALUD Y TRATAMIENTO
Tras su ingreso, el Papa pasó una noche tranquila, sin episodios febriles, y ha mostrado signos de mejoría. El portavoz vaticano, Matteo Bruni, comunicó que Francisco desayunó, leyó los periódicos y continúa con la terapia farmacológica prescrita. Los exámenes realizados confirmaron la infección respiratoria, y se han ajustado los tratamientos según los análisis microbiológicos más recientes.
Debido a su estado de salud, se ha recomendado al Papa reposo absoluto. Como consecuencia, se han cancelado todas las audiencias y eventos públicos hasta el lunes, incluyendo la oración del Ángelus prevista para este domingo. El Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, presidirá la Santa Misa del domingo en lugar del Pontífice.
ANTECEDENTES MÉDICOS RECIENTES
Esta no es la primera vez que el Papa Francisco enfrenta problemas de salud relacionados con el sistema respiratorio. En marzo de 2023, fue hospitalizado durante tres días para recibir tratamiento por una infección respiratoria. Además, en junio del mismo año, se sometió a una cirugía para extirpar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en la pared abdominal. Desde su juventud, cuando le extirparon parte de un pulmón, ha tenido episodios recurrentes de problemas respiratorios.
El Vaticano no ha proporcionado detalles adicionales sobre la duración de la hospitalización actual del Papa Francisco. Se espera que continúe su tratamiento en el hospital mientras se evalúa su evolución y los próximos pasos a seguir.



Fotografías: Alberto Pizzoli / AFP