Un operativo de alto riesgo realizado la tarde del miércoles 9 de abril en el fraccionamiento Barcelona Residencial, al este de Tijuana, terminó con el fallecimiento de Abigail Esparza Reyes, comandante de la Coordinación de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC).
El incidente ocurrió alrededor de las 13:00 horas, cuando diversas corporaciones se movilizaron para ejecutar una orden de aprehensión contra un presunto prófugo de la justicia estadounidense, quien al percatarse del operativo se atrincheró en el interior de un domicilio, lo que desató un prolongado enfrentamiento armado.
Durante el tiroteo, la agente Abigail Reyes, de 33 años, recibió un impacto de bala en el cuello. Aunque sus compañeros lograron trasladarla de inmediato a la Cruz Roja, falleció en el quirófano debido a la gravedad de sus heridas. Su muerte ha causado consternación dentro de las filas de seguridad en Baja California.
La operación duró más de dos horas e incluyó el despliegue de helicópteros, unidades blindadas y elementos de los tres órdenes de gobierno, incluyendo fuerzas municipales, estatales, federales y militares. A pesar del despliegue táctico y el cierre de la zona, el agresor logró escapar, lo que ha generado fuertes cuestionamientos sobre la planeación y ejecución del operativo.



En redes sociales, la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, lamentó el fallecimiento de la comandante Reyes, reconociendo su entrega y valentía durante su labor en cumplimiento del deber. “La recordaremos con respeto y honraremos su memoria fortaleciendo nuestro compromiso con la seguridad del estado”, escribió la mandataria.
Sin embargo, también comenzaron a circular publicaciones donde presuntos familiares de la agente exigieron justicia, señalando una posible negligencia operativa por parte de los mandos a cargo del despliegue táctico. Estas voces han abierto un debate sobre la coordinación entre corporaciones durante intervenciones de alto riesgo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha abierto una carpeta de investigación tanto por el ataque como por la fuga del agresor, cuya identidad no ha sido confirmada oficialmente, aunque fuentes extraoficiales señalan que podría tratarse de un sujeto buscado por delitos graves en Estados Unidos.
Hasta el momento no hay detenidos, y las autoridades continúan con operativos de búsqueda en la zona y áreas cercanas. La muerte de la comandante Abigail Reyes marca un nuevo golpe al cuerpo policiaco estatal, y reaviva el debate sobre las condiciones de seguridad en que operan las fuerzas del orden en Baja California.





Fotografías: Chris Noyola