Un hombre fue asesinado a balazos la noche del lunes al interior de su domicilio, ubicado a escasos metros de una caseta de vigilancia en el Fraccionamiento Magisterial, en la calle Francisco Canett, un punto señalado extraoficialmente como posible zona de venta de droga.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 22:00 horas, cuando José Benjamín, de 45 años de edad, se encontraba en la sala de su hogar en compañía de otras dos personas. Según el testimonio del hijo de la víctima, un adolescente de 16 años, se escucharon dos detonaciones de arma de fuego, lo que motivó una llamada inmediata al número de emergencias.
Al lugar acudieron elementos de la policía municipal, quienes confirmaron el reporte. Paramédicos de la Cruz Roja trataron de brindar atención médica a la víctima, pero ya no contaba con signos vitales, debido a una herida de bala en el tórax.
De acuerdo con versiones preliminares, uno de los hombres que se encontraba con la víctima fue el agresor, quien al parecer disparó directamente y luego huyó a pie rumbo a la zona conocida como Arboledas. El sospechoso vestía chaleco negro y gorra roja, aunque hasta el momento no ha sido localizado por las autoridades.
A pesar de la proximidad con una caseta de vigilancia, el ataque no pudo ser impedido. Elementos de la Guardia Nacional se sumaron a las labores de seguridad en el área, mientras que personal de la Unidad Municipal de Atención Social (UMAS) brindó apoyo psicológico a los familiares del fallecido, quienes sufrieron crisis nerviosas ante lo ocurrido.
El lugar fue acordonado para que peritos y agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaran el levantamiento de evidencias y abrieran la carpeta de investigación correspondiente. No se han revelado aún los posibles móviles del crimen, pero no se descarta una relación con actividades ilícitas, dado el señalamiento de que el inmueble podría estar vinculado a la venta de “cristal”, una droga sintética altamente adictiva.
Este homicidio se suma a una serie de hechos violentos registrados recientemente en distintas zonas de Tijuana, lo que ha encendido nuevamente las alarmas sobre la capacidad de respuesta de las autoridades, incluso en áreas con presencia policial cercana.






Fotografías: Omar Martínez