Cada 10 de mayo, México celebra el Día de las Madres, una tradición instaurada en 1922 que honra a las mujeres que han dado vida y cuidado a sus hijos. Sin embargo, más allá de las flores y los festejos, es crucial reflexionar sobre las condiciones en las que muchas madres mexicanas viven y trabajan, especialmente en contextos urbanos como Tijuana.
LA REALIDAD DE LAS MADRES EN MÉXICO
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al cuarto trimestre de 2023, en México residían 38.5 millones de mujeres de 15 años y más que eran madres. De éstas, tres de cada diez eran jefas de hogar, lo que implica que son la principal fuente de sustento económico y emocional de sus familias. Además, el 87.6% de las mujeres de 15 a 60 años que residen con hijos menores de 18 años declararon ser las principales responsables de su cuidado .
La maternidad temprana es otro desafío significativo. Datos de la Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) de 2023 indican que el 48.1% de los nacimientos registrados correspondieron a madres con edades entre 20 y 24 años, lo que refleja alta incidencia de maternidad en mujeres jóvenes .
En el ámbito laboral, las madres enfrentan condiciones precarias. Según datos de encuestas publicadas en EL PAÍS, el 54.4% de los trabajadores en México se encuentran en la informalidad, sin acceso a seguridad social ni protección legal. Esta situación afecta particularmente a las mujeres, con una tasa de informalidad del 54.8% . Además, el 34.1% de los trabajadores perciben ingresos inferiores al salario mínimo, lo que dificulta aún más la posibilidad de ofrecer una vida digna a sus hijos.
El trabajo no remunerado también representa una carga significativa. Según la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2019, las mujeres dedican en promedio 39.7 horas semanales al trabajo no remunerado, mientras que los hombres destinan 15.2 horas . Este desequilibrio limita las oportunidades de desarrollo personal y profesional de las madres.
LA SITUACIÓN EN TIJUANA
Tijuana, como una de las ciudades fronterizas más importantes de México, presenta desafíos particulares para las madres. La dinámica económica y social de la región, caracterizada por la migración y el trabajo en maquiladoras, influye en las condiciones de vida de las familias.
Aunque no se dispone de datos específicos en esta región, es razonable inferir que las tendencias nacionales se reflejan en la ciudad. La alta demanda de mano de obra en sectores informales y la falta de políticas públicas enfocadas en el apoyo a madres trabajadoras agravan la situación.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
Es fundamental que la sociedad y las autoridades reconozcan y aborden las dificultades que enfrentan las madres en México y, en particular, en Tijuana. Esto incluye implementar políticas que promuevan la equidad de género en el ámbito laboral, ofrecer acceso a servicios de cuidado infantil de calidad y garantizar condiciones laborales justas.
Al reflexionar sobre el verdadero significado del Día de las Madres, debemos ir más allá de las celebraciones y considerar acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las madres mexicanas. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa para todos.

Fotografías: Mary Long / Frank Main