Quien haya intentado tomar un taxi o cruzar la calle frente al Aeropuerto Internacional de Tijuana sabe lo que es jugarse la paciencia —y a veces la vida— entre vehículos, prisas y confusión.
Pero algo cambió.
Autoridades municipales y estatales habilitaron nuevas zonas exclusivas para ascenso y descenso de pasajeros, tanto para transporte público como privado, justo frente a la terminal aérea.
La intervención incluye señalética visible, pasos peatonales bien marcados y espacios claramente designados para autobuses y transporte por aplicación, en ambos sentidos de la carretera Aeropuerto.
Se trata de un esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento de Tijuana y el Gobierno del Estado para traer un poco de orden a uno de los puntos con mayor movimiento de la ciudad, especialmente tras el auge del CBX y el constante flujo de viajeros locales y extranjeros.
El objetivo: movilidad más segura, rápida y funcional.
Porque en una ciudad como Tijuana —donde el aeropuerto no duerme y el tránsito tampoco—, cada segundo y cada espacio cuenta.





Fotografías: Miguel Montalvo