Más de 450 maestras y maestros de Baja California fueron reconocidos por 30 y 40 años de servicio educativo
Con aplausos de pie, emociones compartidas y un reconocimiento económico que por fin llegó, este Día de la Maestra y el Maestro se volvió un momento de justicia para quienes han entregado su vida a las aulas. En el Teatro del Estado, más de 450 docentes con tres y cuatro décadas de trayectoria recibieron un homenaje público y, con él, el respaldo económico que durante años les fue postergado.
En un evento cargado de simbolismo, las y los educadores reconocidos —393 con 30 años y 60 con 40 años de servicio— fueron beneficiados con estímulos de 63 mil 499 pesos y 100 mil 389 pesos, respectivamente. Un gesto que, más allá de lo económico, reivindica una deuda histórica que Baja California tenía con su magisterio.
Entre emociones, abrazos y discursos que recordaron la vocación como motor principal del oficio docente, se enfatizó que este acto busca saldar parte del compromiso con quienes han sido base del desarrollo social del estado.
“La educación no se mide en planas ni en pizarras llenas, sino en las vidas que han cambiado desde una silla frente al pizarrón”, se escuchó desde el escenario.
La entrega de los apoyos fue también un recordatorio de las carencias que han enfrentado generaciones de maestros, muchos de ellos relegados en su jubilación. Hoy, al menos para este grupo de homenajeados, la historia comienza a enderezarse.
Actualmente, Baja California cuenta con más de 59 mil docentes activos, quienes atienden a más de un millón de estudiantes. El evento reunió a líderes educativos y sindicales de todo el estado, reforzando el mensaje de que la labor educativa merece algo más que aplausos: merece certeza, respeto y un lugar digno en la agenda pública.
Esta ceremonia no sólo celebró años de servicio, sino que dejó claro que cuando la vocación se honra con hechos, no hay aula pequeña ni alumno olvidado.









