Vecinos de la calle Eridano, en la colonia Sánchez Taboada, se manifestaron este lunes para exigir el restablecimiento del servicio de agua potable, luego de cinco días sin suministro tras el cierre de la red hidráulica a causa de un deslave que puso en riesgo la estabilidad de varias viviendas.
Aproximadamente 50 residentes participaron en el llamado colectivo, en medio del desgaste y la incertidumbre que ha generado la falta de respuesta institucional. Denuncian que, además de suspenderse el servicio por tubería, tampoco han recibido apoyo mediante pipas, debido al temor de que el paso de vehículos pesados acelere el colapso del pavimento.
“La situación ya no es sostenible. Entendemos el riesgo estructural, pero necesitamos soluciones inmediatas: aunque sea baños portátiles o puntos de distribución seguros”, expresó Luz Elena García Robles, quien depende de una silla de ruedas y enfrenta mayores dificultades para acceder al agua. “Un tambo cuesta 100 pesos. No es accesible para todos”.
Ante el aumento de la presión vecinal, Francisco Castañeda, jefe de Obras Públicas de la Sánchez Taboada, informó que la calle Eridano será cerrada completamente al tránsito vehicular en ambos sentidos, con excepción del paso local, para prevenir daños mayores a la estructura.
Por su parte, Teresa García, delegada de la demarcación, confirmó que este mismo día se realizará una mesa de trabajo interinstitucional con representantes de Protección Civil, CESPT, Control Urbano, Obras Públicas y la Secretaría de Gobierno para evaluar rutas de solución, incluyendo la posibilidad de reubicar a las familias cuyas viviendas están en riesgo de colapso.
Mientras tanto, los residentes piden que no se prolongue más la espera, pues el acceso al agua es un derecho básico, especialmente en una zona donde las condiciones de infraestructura se deterioran rápidamente.




Fotografías: Luis Bautista