La cadena de estaciones de servicio Rendichicas inició un ambicioso programa de certificación de calidad y cantidad de combustibles en colaboración con la firma internacional Intertek. Esta iniciativa posiciona a Rendichicas como la primera empresa del sector en la región en adoptar un sistema de verificación respaldado por un laboratorio con acreditaciones nacionales e internacionales.
El proceso de certificación comenzó en las 35 estaciones ubicadas en Tijuana, Tecate y Rosarito. Un laboratorio móvil de Intertek se encargará de tomar y analizar muestras de gasolina directamente en sitio, conforme a las normas NOM-005-SCFI-2017 y NOM-016-CRE-2016. Dichas normas establecen especificaciones de calidad de los petrolíferos y los requisitos para los instrumentos de medición en estaciones de servicio.
Con esta acción, Rendichicas busca fortalecer la confianza de los consumidores y demostrar la calidad de sus productos a través de resultados visibles. Cada estación que apruebe recibirá un certificado oficial y un sello dorado que se mostrará al público.




Esta medida beneficiará a más de 1.5 millones de vehículos atendidos mensualmente, reforzando el compromiso de la empresa con la transparencia y la mejora continua en el servicio.
Intertek, con presencia en más de 100 países y reconocido por su experiencia en análisis de combustibles, aporta su capacidad técnica y su red de laboratorios acreditados para garantizar la integridad del proceso. Su participación asegura que las evaluaciones se realicen bajo los más altos estándares internacionales.
Con esta alianza, Rendichicas no solo refuerza su compromiso con la calidad y la transparencia, sino que también establece un nuevo estándar en la industria de estaciones de servicio en la región. La empresa continúa su labor de empoderar a las mujeres y ofrecer un servicio confiable y de alta calidad a sus clientes.
Para más información sobre las estaciones certificadas y los servicios de Rendichicas, los interesados pueden visitar su sitio web oficial: www.rendichicas.com.





Fotografías: Santiago Fontes