La madrugada de este domingo, un ataque armado sacudió al fraccionamiento Villa Fontana, dejando como saldo la muerte de cuatro hombres. Los cuerpos fueron localizados por elementos de la policía municipal en un lote baldío cercano a la avenida Aranjuez, tras escuchar detonaciones de arma de fuego durante un patrullaje de rutina.
Los oficiales se dirigieron al punto y encontraron a las víctimas tiradas sobre el suelo, todas con múltiples impactos de bala. Paramédicos de la Cruz Roja que acudieron a la escena confirmaron que ninguno presentaba signos vitales.
En el sitio fueron localizados diversos casquillos percutidos, los cuales fueron asegurados como parte de la investigación por peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE). Hasta el momento, las víctimas no han sido identificadas de manera oficial.
De acuerdo con versiones recabadas en el lugar, los agresores habrían escapado en una camioneta gris tipo RAV4. Minutos después del ataque, un vehículo con esas características fue hallado abandonado y chocado contra una vivienda en la colonia El Pípila, a unos kilómetros de distancia. La FGE trabaja en confirmar si se trata del mismo automotor utilizado en la agresión.


UN HECHO MÁS QUE REFLEJA LA VIOLENCIA PERSISTENTE
La ciudad suma otro episodio trágico en un contexto donde la violencia sigue marcando el ritmo de la vida cotidiana en muchas colonias. Aunque no se ha confirmado el móvil del ataque, la manera en que ocurrió —con múltiples víctimas y armas de fuego de por medio— se ajusta al patrón de ejecuciones vinculadas al crimen organizado.
Este hecho revive el debate sobre la necesidad de estrategias integrales de prevención, inteligencia policial y atención social en las zonas más vulnerables.
La Fiscalía General del Estado ya abrió una carpeta de investigación para esclarecer lo ocurrido en Villa Fontana. Por ahora, no se han reportado personas detenidas, y las autoridades no han emitido mayores detalles sobre posibles líneas de investigación.
Se espera que en las próximas horas se logre la identificación de las víctimas y que las autoridades informen si existe algún vínculo entre ellas.




Fotografías: Arturo Rosales