Karla Aguilar Pastrana ha denunciado públicamente irregularidades en el proceso judicial por los delitos sexuales cometidos contra sus cuatro hijas. Este lunes 2 de junio se llevará a cabo una audiencia que podría dejar en libertad al presunto agresor.
Karla Aguilar Pastrana es madre de cuatro niñas que, según denuncias presentadas desde 2020, fueron víctimas de abuso sexual. Durante años ha buscado justicia para sus hijas, pero el camino ha estado marcado por obstáculos institucionales, omisiones y decisiones judiciales que han puesto en duda el actuar de las autoridades.
Una de las carpetas judiciales, relacionada con una de las víctimas, fue sobreseída en 2023. Esto ocurrió tras un acuerdo entre la defensa del imputado y la Fiscalía, lo que llevó al cierre del caso sin que se dictara sentencia. Karla afirma que dicha resolución dejó en riesgo la seguridad de su familia.
DOS CASOS EN PROCESO
A pesar de ese revés, la madre logró -con el apoyo de un colectivo feminista- que el Fiscal General del Estado, Ricardo Iván Carpio, se comprometiera a dar seguimiento a dos carpetas adicionales. Actualmente, esos casos se encuentran en etapa intermedia, lo que significa que se están preparando para una eventual audiencia de juicio.
Durante el proceso, Karla ha señalado públicamente deficiencias en la atención brindada por agentes del Ministerio Público, y ha solicitado que se sancione a los responsables de estas omisiones. En su testimonio, insiste en que las víctimas merecen un trato digno y un proceso que garantice justicia sin retrasos ni negligencias.
Este lunes 2 de junio se llevará a cabo una audiencia clave: se evaluará si el imputado permanece en prisión preventiva o si se modifica esta medida cautelar. Para Karla, esto representa una amenaza directa. Teme que un cambio en esa medida ponga en riesgo la seguridad de sus hijas y debilite su acceso a la justicia.
“He tenido que renunciar a mi derecho a vivir esto en privado, porque la única forma de que la Fiscalía cumpla con lo prometido es visibilizando el caso”, escribió en una carta difundida recientemente.
¿JUSTICIA SOLO CUANDO HAY PRESIÓN PÚBLICA?
El testimonio de Karla deja entrever una problemática más amplia: muchas víctimas de violencia sexual enfrentan procesos largos, dolorosos y a menudo desiguales. La exposición pública, lejos de ser una opción, se convierte en un mecanismo de defensa cuando las rutas institucionales fallan.
Este caso reabre la conversación sobre el papel de las instituciones y el acompañamiento a víctimas de delitos graves en Baja California. También deja en el aire una pregunta para la sociedad: ¿debe una madre exponer su historia para obtener justicia?