El gobierno estatal intensificó este lunes su agenda de apoyo social con dos acciones clave: la distribución de 700 becas para estudiantes de nivel medio y superior, y la entrega de 1,500 tarjetas del programa federal Pensión para Personas con Discapacidad.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda encabezó la ceremonia en la que 430 alumnos de preparatoria y 270 universitarios recibieron los primeros pagos del programa “Becas que Transforman”, iniciativa que busca —según la mandataria— “respaldar talentos y alejarlos de la marginación que antes los empujaba a la informalidad o al crimen”. La meta oficial es superar las 6,000 becas estatales antes de que concluya 2025, con una inversión que ronda los 15 millones de pesos.
Jennifer Hernández, estudiante de carrera técnica en el CECyTE Florido, señaló que el recurso “llega justo cuando subieron los costos de insumos y transporte”. Historias como la suya, explica el gobierno, evidencian el peso de los gastos escolares para familias de ingresos medios y bajos.
En el mismo acto se repartieron apoyos del programa “Joven Empléate”; uno de ellos fue para Guadalupe Medina, emprendedora de servicios de belleza que recibió equipo y material para consolidar un negocio iniciado el año pasado en su domicilio.


PENSIÓN PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD
El segundo eje de la jornada tuvo alcance federal. Ávila Olmeda, acompañada de representantes de Bienestar y de colectivos de personas con discapacidad, entregó 1,500 tarjetas que garantizan 3,200 pesos bimestrales a los beneficiarios, parte de un paquete total de 20,000 apoyos destinados a Baja California. El programa, impulsado originalmente por la administración de Andrés Manuel López Obrador, abarca ahora a personas de todas las edades; el gobierno estatal cubre el tramo de 29 a 65 años.
Cifras del INEGI 2020 indican que en el estado viven 151,945 personas con discapacidad, de las cuales más de la mitad son mujeres. Autoridades estatales subrayan que la pensión busca mitigar rezagos históricos de pobreza y exclusión.
Con estas medidas, el Ejecutivo local insiste en su narrativa de “poner el corazón por delante”, lema que acompaña las políticas sociales de la actual administración. Mientras tanto, organizaciones civiles piden vigilar la transparencia en la asignación de becas y pensiones, así como ampliar el presupuesto para cubrir listas de espera que, aseguran, aún son considerables.


