El número de empresas autorizadas para emitir pases médicos en Tijuana ha disminuido significativamente, pasando de mil 100 a solo 600, reveló Pedro Montejo Peterson, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad. Esta reducción responde a un proceso más estricto de verificación y depuración, con el objetivo de evitar el uso indebido del carril médico por parte de negocios que no cumplen con los requisitos establecidos.
De acuerdo con el funcionario, muchas de las cuentas fueron canceladas definitivamente debido a la falta de documentación que comprobara la existencia real de los negocios o su operación legítima con pacientes provenientes de Estados Unidos. “Estamos revisando que realmente existan, que tengan una bitácora documentada de pacientes y que los servicios médicos se estén utilizando con responsabilidad”, puntualizó Montejo Peterson.
Anteriormente, el trámite se realizaba en línea, lo que facilitaba que empresas no reguladas obtuvieran acceso a este beneficio. Ahora, con las inspecciones presenciales y la exigencia de reportes actualizados, la autoridad asegura tener mayor control sobre quiénes pueden acceder a este carril exclusivo.
A pesar de la disminución en el número de empresas autorizadas, la venta de pases médicos legales ha incrementado más de un 10%, lo que sugiere una mayor formalidad en el uso del programa.
Además, las autoridades reportan avances en el combate a la venta ilegal de estos pases, práctica que solía realizarse a través de redes sociales o plataformas digitales. Como parte de la estrategia, se realizan revisiones trimestrales y, en algunos casos, se procede a comprar pases publicados de manera irregular para rastrear y cancelar las cuentas involucradas.
“La idea no es restringir, sino garantizar que el beneficio se use adecuadamente. Ahora tenemos mayor claridad de cuándo el carril está saturado o cuándo puede abrirse a otros sectores económicos”, concluyó el secretario.
El llamado es claro: regularizarse y demostrar el uso legítimo del carril médico permitirá no solo mantener el acceso, sino también abrir la puerta a una movilidad más ordenada en beneficio de todos los sectores económicos fronterizos.