En el MetLife Stadium, uno de los duelos más esperados de la semana llegó y sorprendió en favor de los Giants frente a las Águilas, en un partido lleno de giros, controversia y grandes protagonistas. La visita arrancó con el ataque de Filadelfia, pero lo único que consiguió fue un gol de campo; los Giants respondieron con dos drives poderosos liderados por Jaxon Dart, quien ganó yardas con sus piernas y aportó dinamismo al ataque neoyorquino.
Al terminar el primer cuarto, el marcador reflejaba 13–03. Las Águilas no tardaron en reaccionar: la dupla AJ Brown – Jalen Hurts volvió a aparecer, y el juego aéreo los acercó hasta empatar el partido, 13–17. Pero los locales no se dejaron intimidar. Con juego terrestre sólido, los Giants avanzaron nuevamente y, al filo del medio tiempo, Cam Skattebo firmó la remontada para irse al descanso con ventaja de 20–17.
En la primera mitad, además del dominio en tierra, los Giants demostraron que las Águilas tenían dificultades para convertir en tercera oportunidad, un aspecto que comenzaba a inclinarse.
El tercer cuarto confirmó el dominio local: Skattebo volvió a anotar, esta vez con un acarreo preciso al borde de la línea para subir la ventaja a 27–17. En ese momento, el partido parecía cerrarse. Aunque Jaxon Dart sufrió un golpe fuerte tras una jugada, permaneció en el campo y continuó con su confianza intacta.
Por su parte, la ofensiva de Filadelfia mostró destellos: en medio del tramo final, con las defensivas estableciendo rivalidad, Jalen Hurts fue interceptado por Cordale Flott, quien devolvió la jugada hasta la yarda 20 de su equipo, cortando en seco cualquier intento de puntaje rival.
Aunque los locales cometieron errores —penalidades que regalaron yardas decisivas o mantuvieron vivas ofensivas enemigas—, su capacidad para reaccionar fue mayor. Una interferencia sobre Jalin Hyat le dio vida a una ofensiva de Giants, y luego Skattebo redondeó su actuación con otro touchdown, consolidándose como el novato revelación de la noche —y probablemente de la temporada—.
En los minutos finales, las Águilas cometieron un balón suelto que selló el destino del partido: los Giants aprovecharon la entrega para controlar el reloj. Al final, los locales celebraron un triunfo contundente frente a un rival que exigió, pero no pudo superar.


Fotografías: NY Giants