La devoción a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles e imposibles, se vivió con fervor este martes 28 de octubre en la colonia Pedregal de Santa Julia, donde cientos de fieles se congregaron en la iglesia dedicada al santo para rendirle homenaje en su día.
Las festividades comenzaron desde la noche del lunes y se extendieron hasta la madrugada, con un ambiente de fe, música y tradición. Desde las primeras horas, la iglesia ubicada sobre la calle Miguel Hidalgo y Costilla se convirtió en el punto de encuentro de una multitud que acudió a cantarle las tradicionales mañanitas entre arreglos florales, veladoras y el característico color verde que representa al santo.


La fe se reflejó en cada oración y en las peticiones por salud, trabajo y esperanza. Una devota, quien asistió con una imagen del santo y una fotografía de su hijo fallecido, compartió que desde hace tres años acude a la misa en su memoria. “Mi hijo era muy creyente de San Judas, y desde que él partió vengo cada 28 de octubre para acompañarlo simbólicamente”, relató.

Por su parte, Rafael Guzmán, mientras disfrutaba del ambiente de la verbena popular, destacó la importancia de mantener viva la tradición: “Tiene que haber mucha fe en él. Yo lo tengo de creencia desde familia, de mi papá, mi mamá”.
El festejo también se extendió a las calles aledañas, donde se instalaron puestos de comida, música y venta de artículos religiosos, generando un ambiente festivo y familiar. Muchos asistentes vistieron con réplicas de la túnica verde y el manto dorado característicos de “San Juditas”, reafirmando una tradición profundamente arraigada en la comunidad católica tijuanense.



Fotografías: Omar Martínez