Dallas, EE.UU.- La tranquilidad del Aeropuerto Love Field de Dallas se vio interrumpida la noche del viernes cuando un avión de Southwest Airlines fue impactado por una bala momentos antes de despegar rumbo a Indianápolis. El proyectil alcanzó el costado derecho de la aeronave, debajo de la cabina de vuelo, mientras carreteaba en la pista. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los pasajeros ni la tripulación, pero el incidente ha generado alarma sobre la seguridad en los aeropuertos.
La aeronave, un Boeing 737-800, fue retirada del servicio de inmediato, y Southwest Airlines reubicó a los pasajeros en vuelos alternativos. La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó los daños consistentes con el impacto de un disparo y anunció el inicio de una investigación para esclarecer las causas y responsables. En tanto, la pista 13R/31L fue cerrada temporalmente para permitir una inspección preliminar, con un impacto mínimo en las operaciones del aeropuerto.
Este incidente llega en un contexto de crecientes preocupaciones sobre la seguridad en los aeropuertos. Apenas días antes, un vuelo de Spirit Airlines que aterrizaba en Puerto Príncipe, Haití, fue alcanzado por disparos en circunstancias similares. La aeronave, que realizaba la ruta entre Fort Lauderdale y la capital haitiana, debió ser desviada a República Dominicana, donde aterrizó de manera segura.
Aunque en ambos casos no se registraron víctimas fatales, los eventos destacan la vulnerabilidad de las aeronaves frente a la violencia externa. En Haití, la inseguridad causada por grupos armados ha llevado a la FAA a suspender temporalmente los vuelos entre EE.UU. y el país, mientras las autoridades estadounidenses instan a evitar viajes no esenciales
La similitud entre los incidentes en Dallas y Haití subraya la necesidad de revisar los protocolos de seguridad en los aeropuertos y sus alrededores. Si bien ambos eventos tuvieron un desenlace sin mayores daños humanos, la preocupación por futuros ataques persiste.
Southwest Airlines, al igual que Spirit Airlines, ha prometido cooperación total con las autoridades para esclarecer los hechos y reforzar las medidas de seguridad en sus operaciones. Sin embargo, los expertos coinciden en que es necesario un esfuerzo global para garantizar la protección de los pasajeros y del personal aeroportuario frente a amenazas externas.
En un mundo donde la seguridad es primordial, estos sucesos son un recordatorio de los desafíos que enfrenta la aviación comercial en un entorno cada vez más complejo.