El encuentro entre la Selección de Honduras y México, disputado el pasado viernes 15 de noviembre en el Estadio General Francisco Morazán, dejó un amargo episodio fuera de la cancha. Aunque los locales se impusieron 2-0 con goles de Luis Palma, el incidente ocurrido tras el pitazo final se convirtió en el principal tema de conversación.
Javier Aguirre, director técnico de la Selección Mexicana, fue víctima de una agresión por parte de la afición hondureña. Un objeto arrojado desde las gradas impactó en su cabeza, provocándole un corte y sangrado. A pesar de la gravedad del incidente, Aguirre optó por restar importancia al hecho durante la conferencia de prensa.
“Es fútbol, ellos merecieron ganar. No me queda más que felicitarlos y tratar de levantar el ánimo del equipo. Lo otro no tiene caso ni mencionarlo porque es fútbol y no soy de quejarme”, declaró el entrenador mexicano, mostrando profesionalismo tras la derrota y el incidente.

No obstante, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) no dejó pasar el hecho y emitió un contundente comunicado, rechazando cualquier acto de violencia en el fútbol:
«La FMF manifiesta su firme rechazo ante cualquier forma de violencia en el fútbol y reitera su compromiso con la seguridad. Hemos hecho las gestiones pertinentes a través de los canales oficiales para solicitar a la CONCACAF que actúe conforme al reglamento después de lo ocurrido esta noche en el estadio General Francisco Morazán, en San Pedro Sula, Honduras.»
Además, el comunicado hace un llamado a todos los actores del fútbol, incluidas instituciones, directivos, jugadores, aficionados y medios de comunicación, para colaborar en la creación de un entorno seguro dentro y fuera de las canchas.
El desenlace de este episodio pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los estadios, sobre todo en partidos de alta intensidad como los de la eliminatoria de la CONCACAF.
En lo deportivo, el conjunto mexicano buscará revertir el marcador el próximo martes 19 de noviembre, cuando reciba a Honduras en el Estadio Nemesio Diez de Toluca. La revancha será crucial para las aspiraciones de ambos equipos en el camino hacia la clasificación.