En una declaración conjunta emitida este sábado, los líderes de los países del G7 —Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia— reafirmaron su compromiso con Ucrania, destacando que “Rusia es el único obstáculo para la paz”. Este mensaje llega a pocos días de cumplirse mil días de la invasión rusa que desató la guerra en territorio ucraniano.
La declaración, liderada por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria del G7, subraya el «firme apoyo» del grupo a Kiev «durante el tiempo que sea necesario». En el comunicado, los líderes reconocieron el «inmenso sufrimiento» del pueblo ucraniano, el cual ha demostrado «resiliencia y determinación incomparables al defender su tierra, cultura y población».
El G7 reiteró su compromiso de imponer «graves costos a Rusia» mediante sanciones económicas, controles de exportaciones y otras medidas, en respuesta a la negativa de Moscú de buscar una paz justa y duradera.
Mientras tanto, Ucrania enfrenta su peor invierno desde el inicio de la invasión. Según la ONU, el 65% de la infraestructura energética del país ha sido destruida en los últimos meses, lo que agrava la crisis humanitaria.
En el frente diplomático, el presidente ruso, Vladímir Putin, conversó el viernes con el canciller alemán, Olaf Scholz, reiterando su propuesta de paz, que incluye la retirada de tropas ucranianas del Donbás y el sur del país, así como la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada categóricamente por el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien consideró que tales conversaciones buscan romper el aislamiento político de Rusia sin ofrecer soluciones reales.
En una entrevista con motivo del centenario de la Radio Ucraniana, Zelensky afirmó que «Putin no busca la paz, sino romper su aislamiento político». El mandatario ucraniano advirtió que cualquier negociación con Rusia solo sería posible si Ucrania cuenta con el respaldo internacional y mantiene una posición de fortaleza.
“Negociar desde una posición débil sería aceptar una derrota antes de empezar”, dijo Zelensky, quien subrayó que cualquier conversación con el Kremlin debe darse en condiciones que no pongan en riesgo la soberanía de Ucrania.
El próximo martes, 19 de noviembre, cuando se cumplirán mil días de la invasión, Zelensky tiene previsto dirigirse al Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde probablemente volverá a insistir en la necesidad de mayor apoyo militar y político por parte de la comunidad internacional para resistir ante el avance ruso en el este del país.
Mientras tanto, la guerra en Ucrania continúa dejando un saldo devastador y parece estar lejos de un desenlace, a pesar de los esfuerzos diplomáticos y las crecientes tensiones en el escenario internacional.