COLOMBIA.- Un desgarrador caso de violencia familiar ha sacudido a Colombia. Una niña de cinco años perdió la vida tras ser arrojada desde el tercer piso de un edificio por su propio padre, en un hecho que ocurrió el pasado 18 de noviembre en el departamento de Valle del Cauca.
Según los primeros reportes, el trágico suceso tuvo lugar durante una acalorada discusión entre el agresor y su esposa. En un momento de furia, el hombre le arrebató a la pequeña de los brazos de la madre y, en un acto atroz, la lanzó por la ventana.
La situación pudo haber sido aún más devastadora, ya que el hombre intentó repetir el mismo acto con su hija mayor. Sin embargo, la rápida intervención de una vecina logró evitar el segundo intento de homicidio.
Tras la caída, los vecinos auxiliaron a la menor de cinco años, trasladándola de inmediato a un centro de asistencia primaria donde fue estabilizada. Posteriormente, la remitieron a una clínica especializada, pero las heridas sufridas en la caída resultaron fatales, y la niña falleció horas después.
La indignación no tardó en extenderse por la comunidad, que reaccionó con furia contra el hombre responsable. Vecinos enfurecidos lo golpearon hasta dejarlo gravemente herido. Aunque las autoridades intentaron intervenir para preservar su vida, el sujeto murió más tarde en un centro de salud debido a la magnitud de las lesiones ocasionadas durante el linchamiento.
El coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía de Cali, confirmó los hechos en un comunicado. «En la noche recibimos una solicitud de la policía para el barrio El Rodeo. Nuestras patrullas se desplazaron al lugar y lograron ubicar a un grupo de personas que golpeaban a un ciudadano. Se protegió inicialmente su vida, pero se determinó que esta persona había lanzado desde un tercer piso a una menor de edad», detalló el oficial.
El coronel también lamentó el desenlace fatal de la menor y del padre agresor. «Lastimosamente, la menor falleció por la gravedad de las heridas, y posteriormente, el progenitor perdió la vida debido al linchamiento.»
Este caso ha generado una profunda conmoción en Colombia, reavivando el debate sobre la violencia intrafamiliar y la necesidad urgente de políticas efectivas de protección a menores y prevención de este tipo de tragedias.