Este martes se registró un terremoto en la ciudad sagrada de Shigatse, -en el Tíbet, oeste de China- a las 09:00 hora local (1:00 GMT). El sismo tuvo algunas réplicas y alcance en Himalaya, Nepal y ciertas partes del norte de India.
El terremoto registró una magnitud de 7.1 según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, aunque reportes de medios chinos indicaron que fue de 6.8 y éste ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros.
Las temperaturas en esta zona del Tíbet pueden alcanzar mínimas de -16°C en las noches de invierno, por lo que equipos de rescate disponen de poco tiempo para localizar supervivientes. Se realizaron intensos esfuerzos de rescate sin el uso de equipos pesados, lo que implicó dificultad de envío de recursos a las comunidades -que en su mayoría son aisladas y severamente afectadas por el siniestro-.
Este terremoto se convirtió en el más fatal para el país, desde diciembre de 2023, cuando un temblor de magnitud 6.2 causó la muerte de 151 personas en las provincias noroccidentales de Gansu y Qinghai. Por otra parte, la región del Himalaya es propensa a fuertes terremotos. En 2015, se registró un sismo de magnitud 7.8 en Nepal, en el cual murieron alrededor de 9000 personas.
Un investigador del Centro de Redes Sísmicas de China indicó que, aunque podrían registrarse réplicas de magnitud 5, es poco probable que se produzca un sismo de mayor magnitud.

