Este Viernes Santo, la comunidad católica de Tijuana se congregó en la Catedral Metropolitana de Santa María de Guadalupe para participar en el solemne Oficio de la Pasión del Señor, presidido por el Arzobispo Mons. Francisco Moreno Barrón y el Obispo Auxiliar Mons. Mario Nicolás Villanueva Arellano.
A pesar de que la nueva zona de la catedral permanece en obras, la capilla principal abrió sus puertas a cientos de fieles que acudieron a vivir uno de los momentos más significativos de la Semana Santa. El oficio dio inicio puntualmente a las 6:00 p.m., como está previsto en el ritual litúrgico del Viernes Santo, con la lectura solemne de la Pasión de Jesucristo según el Evangelio de San Juan.
El Oficio de la Pasión incluye la Liturgia de la Palabra, la Sagrada Comunión —con hostias consagradas el día anterior— y la tradicional Adoración de la Cruz, momento central de esta liturgia. En este gesto, el Arzobispo realizó personalmente la veneración, enmarcando con solemnidad este acto que recuerda el sacrificio redentor de Cristo.


Durante el oficio, se hizo un llamado a la conversión personal, invitando a los fieles a renacer a la gracia y a renovar su compromiso cristiano a la luz de la cruz. El mensaje estuvo centrado en vivir este día santo no como un simple recuerdo, sino como una oportunidad de transformación interior.
Al concluir el oficio, los presentes recibieron la Sagrada Comunión, la cual fue reservada el día anterior durante la Misa de la Cena del Señor. Con ello, la Iglesia mantiene el silencio litúrgico propio del Viernes Santo, a la espera de la celebración más importante del año cristiano: la Vigilia Pascual del Sábado Santo, donde se conmemorará el triunfo de Cristo sobre la muerte y se renovará la esperanza de la resurrección.




Fotografías: Santiago Fontes