El reciente proyecto de ampliación en la zona de El Sauzal ha encendido las alertas entre grupos ambientalistas y ciudadanos preocupados por los posibles impactos ecológicos que esta obra podría generar en el entorno natural del puerto.
Diversos colectivos y activistas locales han manifestado su oposición a los planes de desarrollo, argumentando que no existe suficiente transparencia sobre los estudios de impacto ambiental, ni una consulta pública efectiva que considere las voces de la comunidad.
Entre las principales preocupaciones se encuentran la afectación a la biodiversidad marina, la contaminación del litoral, y el posible incremento en el tráfico de carga pesada, lo que podría poner en riesgo tanto el ecosistema como la calidad de vida de los residentes.
“No estamos en contra del progreso, pero sí exigimos que cualquier proyecto se realice con responsabilidad y pensando en el futuro ambiental de Ensenada”, expresó uno de los representantes de la organización Defendamos El Sauzal.
Por su parte, las autoridades locales han señalado que el proyecto forma parte de una estrategia para mejorar la infraestructura portuaria y detonar la economía regional, asegurando que se cumplen los lineamientos establecidos por la normatividad ambiental.
Sin embargo, los colectivos ciudadanos han solicitado al Gobierno del Estado y a la Secretaría del Medio Ambiente hacer públicos los estudios técnicos, y convocar a mesas de diálogo donde participen especialistas, vecinos, pescadores y todos los sectores involucrados.
Mientras tanto, el debate de El Sauzal sigue abierto entre quienes apuestan por la modernización y quienes exigen que se anteponga la protección del patrimonio natural de Ensenada.