Con la llegada de la primavera, la costumbre de regalar flores amarillas se ha vuelto una tendencia en redes sociales y un gesto recurrente entre parejas, amigos y familiares. Sin embargo, este año los floristas han notado una disminución en las ventas en comparación con temporadas anteriores.
Ricardo Carbajal, propietario de una florería ubicada en la calle Cuarta, explicó que el negocio se preparó con suficiente inventario para atender la demanda esperada este 21 de marzo, pero los resultados no fueron los mismos que en 2024. “Las ventas han sido más bajas de lo que anticipábamos. Pensamos que la tendencia seguiría creciendo, pero no ha sido así”, comentó.
Pese a esto, muchas personas continúan con la tradición. Jacky, una clienta habitual, compra cada año un ramo para su hija, destacando el significado especial que tienen para ella. “Para mí, las flores amarillas representan amor puro y sincero”, mencionó. Aunque no está segura del origen exacto de la costumbre, considera que es una bonita forma de expresar afecto.


Ariel, otro comprador, señaló que desde hace un par de años obsequia flores amarillas a su novia en el inicio de la primavera, viéndolo como un detalle sencillo pero significativo. “Me parece una manera especial de mostrar cariño sin necesidad de una fecha en particular”, dijo.
El origen de esta tendencia se relaciona con una canción de la telenovela argentina Floricienta, donde se menciona que recibir flores amarillas es símbolo de amor y compromiso. A raíz de su popularidad en redes sociales, la práctica ha trascendido a diversos países, convirtiéndose en una tradición adoptada por muchas personas en cada inicio de primavera.
A pesar del descenso en las ventas, los comerciantes confían en que la costumbre se mantendrá viva y que cada año más personas adoptarán esta manera de celebrar la llegada de la nueva estación.



Fotografías: Luis Bautista