Imanol “Himan” Rodríguez, ensenadense recién firmado por UFC tras su nocaut en Dana White’s Contender Series, ofreció su primera rueda de prensa en casa. Agradeció a su familia, a su padrino y a quienes lo apoyaron desde los días de rifas, ventas y comida casera para costear campamentos. “Primero me la tenía que creer yo”, dijo. Recalcó que no persigue fama: busca estabilidad para los suyos y una carrera construida con disciplina.
El camino se sostuvo en su base de judo y en campamentos exigentes. Incluso cerró sparrings con apoyo de un compañero que viajó desde Tailandia. También se acercó de forma orgánica a Daniel Cormier, doble campeón de UFC, con un plan directo: competir, crecer y aspirar al cinturón. “Cada quien tiene su trabajo; el mío es prepararme y pelear”, resumió.
Además, habló de salud mental y del estrés previo a competir. Admitió que llegó a subir con dolencias, pero nunca sin el empuje emocional de su gente. Una llamada familiar, la víspera, le cambió el ánimo. Por eso blindó su entorno: equipo corto, metas claras y entreno eficiente.
En lo deportivo, su juego mezcla defensa de derribo, control de jaula y un striking de ritmo alto. Ese paquete lo llevó a la firma. Ahora, quiere consolidar su división con victorias limpias y escalar en los rankings. “Apenas empiezo. Ensenada tiene mucho potencial: no soy el único, vienen más”, afirmó.
Finalmente, adelantó una noticia que ilusiona a su afición: podría debutar en UFC el 6 de diciembre, en la cartelera encabezada por Brandon Moreno. Falta la confirmación oficial, pero el plan ya existe y su campamento se ajusta a esa fecha. Con identidad definida y un equipo leal, “Himan” entra al octágono más exigente del mundo con una consigna simple: paso firme, pelea a pelea.


Fotografía: Jorge Monroy